Para el director del Círculo de Empresarios Vascos, Enrique Portocarrero, la situación actual se resume en dos palabras: «Incertidumbre plena». Y ello es por un combinado de cuatros circunstancias: la falta de un nuevo Gobierno, la perspectiva de políticas que no facilitarán el crecimiento, la desaceleración económica y las tensiones comerciales en el contexto internacional.
«Es legítimo que la fuerza más votada forme Gobierno con quien pueda coaligar», admite, «pero nos preocupa que las políticas que se adopten puedan afectar a la inversión y a la contratación laboral en un contexto de desaceleración económica». En esta última puntualización subyace la inquietud empresarial por la posible adopción de determinadas políticas que forman parte de los programas electorales de PSOE y de Unidas Podemos, sobre todo, las relacionadas con subidas tributarias. Pero también «el discurso» de Podemos en cuestiones como la política energética o la derogación de la reforma laboral.
Con todo, Portocarrero asume que «no siempre que se anuncian políticas radicales, estas se llevan a la práctica», pues al final «el pragmatismo de estar en el Gobierno impone cierta moderación», y sobre todo porque «la pertenencia a la Unión Europea garantiza que las políticas de los estados miembros queden encuadradas dentro de la ortoxia de la UE y de la moderación».